Las regresiones o como algunos lo
llaman, “terapia del alma”, podemos definirla así: Es el tratamiento de
problemas humanos que involucra recordar momentos pasados de esta vida y/o de
otras vidas, supuestas o reales. Según el Dr. José Luis Cabouli podría
definirse también como “el encuentro consciente con el alma”.
Las regresiones no necesariamente
tratan sobre aspectos psicológicos, aunque puede resolver algunos, no trata
definitivamente casos psiquiátricos, pero puede ayudar con ciertos de ellos y además,
tampoco trata directamente aspectos de enfermedad aunque puede servir de alivio
en algunas ocasiones.
En las últimas décadas, son muchos
los especialistas que la aplican gracias a investigadores serios como el doctor Stanislav Grof, cofundador de la
Psicología Transpersonal, el doctor Roger Woolger (autor de Otras vidas,
otras identidades); los doctores C.J. Ducasse, Martin Ebon, Helen Wambach,
Gertrude Schmeider, Frederick Lenz, Edith Fiore, Brabara Ann Brennan (autora de
Manos que curan y Hágase la luz) y el doctor Ian Stevenson quien
logró reunir más de dos mil ejemplos de niños con recuerdos y experiencias del
tipo de la reencarnación.
Otro de ellos es El Dr. Brian L.
Weiss (conocido Psiquiatra norteamericano que comenzó a interesarse en este
tema por ahí de 1980) dice entre otras cosas que “…los recuerdos, los impulsos
y las energías pasadas parecen formar o crear el patrón de la niñez en la vida
actual”.
El Dr. Brian L. Weiss afirma que
los sueños, tal vez un 70% se componen de símbolos y metáforas, un 15% de
recuerdos reales y un 15% de distorsión o disfraz y que en los recuerdos de
vidas pasadas un 80% serían recuerdos reales, un 10% en símbolos y metáforas y
un 10% en distorsiones o disfraz.
Recordar y revivir hechos
dramáticos pueden ayudarnos entre otras cosas a: controlar o eliminar el dolor,
la culpa, la ansiedad y los temores, desarrollar el sentido de la
responsabilidad, entender a nuestros padres y a otras personas cercanas,
liberar emociones reprimidas y curar heridas del pasado, mejorar el significado
y la finalidad de la vida, convertirnos en personas de acción más que de
reacción, en fin, nos facilita el camino para el autoconocimiento.
No importa si la persona cree o no
en vidas pasadas, la cuestión es que este camino alternativo en la búsqueda de
resolución de problemas humanos funciona.
Desde un punto de vista filosófico,
podríamos decir que la “terapia del alma”, es el inicio de una visión diferente
de la vida que permite al individuo “auto-ajustarse” al momento presente. Él mismo potencializa ese “ajuste” en la
resolución de problemas de manera directa y personal. El terapeuta en este caso particular
simplemente es un medio o instrumento para lograr la regresión y contribuir al
entendimiento de la misma y debe de tener experiencia.
La manera más rápida y efectiva de
practicar la regresión es mediante la autohipnosis dirigida por un terapeuta
experto. Así se consigue acceder a la mente profunda, dejando la mente
consciente alerta, pero relajada.
Hay mucha gente dedicada a las
regresiones que carecen del conocimiento suficiente para que el sujeto salga de
esa experiencia habiendo reparado el pasado y en condiciones liberadoras y
agradables. En las décadas que me he dedicado a la hipnosis profesional como
terapeuta y docente, he recibido a muchas personas que tuvieron malas experiencias
de regresiones con hipnosis, quedando en situación de depresión o muy
perturbadas por fuertes experiencias recordadas, algunas de esas, incluso,
imaginarias.
La regresión puede ser muy positiva
y segura si se aprende lo esencial para conseguir que todos terminen en un
estado agradable y constructivo. Por eso, prepararé hace muchos años un curso
completo sobre este tema, teórico y, esencialmente, práctico. Lo diseñé para
que estuviera al alcance de toda persona interesada.
Prof. Sergio Valdivia Correa
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