- ¡Bien!, ahora su cuerpo se relaja, ¡muy bien!
- Voy a contar de 10 a 1 y todo el cuerpo se relaja.
En ese momento noto que todos se dejan llevar hacia su inconsciente, las caras de los siete se relajan, aparece cierta palidez en sus rostros, las manos caen pesadamente sobre el almohadón, así sigo llevándolos al trance.
Una vez que se percibe que cada uno de los integrantes del grupo está totalmente metidos en su cuerpo, que el cuerpo se ha ido relajando y ya toma esa postura de pesadez o en sueño, nos dirigimos a lograr el resto del trance, en este caso buscamos un trance profundo.
- Vamos a relajar la mente nos conectamos con algo muy hermoso, agradable y monótono, nos lleva hacia el trance mental, es una sensación maravillosa, ahora voy a contar de 10 a 1 y estaremos en el mejor de los mundo, fíjense, qué sienten- digo con voz tranquila. – voy a contar de 3 a 1 y abrirán los ojos por un segundo y cada vez será ¡más difícil! -prosigo para buscar profundidad.
Es el momento de testear si cada uno de los pacientes del grupo está en trance profundo, para ello, se les pide que levanten un brazo, al ver que ninguno de ellos lo levantó observo con placer, que están en trance profundo. Es hora de comenzar a llevarlos a la visualización curativa.
- ¡Ahora vamos a trabajar específicamente lo que necesitamos tratar!, veamos, nos vamos hacía una pradera..... es verde y tranquila...caminamos tanto, tanto... que el cansancio comienza a pesarnos en el cuerpo... siento una gran pesadez....tengo ganas de tirarme sobre el pasto fresco, sin embargo.....seguiré caminando.....han pasado diez horas de caminar, solo pienso en tomar agua o comer, la sed y el hambre me asaltan..., cuando veo a lo lejos que hay un pueblo, me acerco rápidamente, sin embargo un cartel me muestra en la entrada que no puedo pasar, el cartel dice: “entraran aquí sólo personas mental y físicamente sanas”.
Al mirar alrededor van a ver que hay un hospital, un sanatorio, un spa, una casa de reposo, una sala de medicinas alternativas, cada uno de ustedes va a ir a la que le corresponda para sanar aquello que lo aqueja, sanará totalmente para poder ir a tomar agua y comer algo delicioso, ver las opciones están ante mi.... me acerco, ya entro al hospital, otro irá al sanatorio y al que le corresponda entrará al spa..... (los dejo en silencio unos minutos para que cada uno de ustedes pueda elegir libremente dónde curará sus heridas).
Y así dejo a los ocho pacientes que elijan en cuál de los lugares de curación tendrán más oportunidades. Es verdad que alguien puede elegir el spa para curar una alergia pero esa es su opción, lo importante es que elija cómo curarse a sí mismo. La hipnosis les brinda como en este caso toda la visualización, materialización y aceptación de una auto-cura, sólo debe poder realizarlo, cuanto más práctica tenga en llevarlo a cabo mejor aprovechará su imaginación. Los sujetos en hipnosis son como los niños o como los primitivos que se curaban a sí mismos.
Nosotros los guías tenemos que llevarlos cerca y darles las herramientas, no hacerlo por ellos, cada paciente deberá ser lo suficientemente perceptivo y poseer la creencia necesaria para curarse a sí mismo.
La persona en trance hipnótico tiene el poder de hacerlo, pero es preciso meternos en lo profundo de su mente para que encuentre allí el medio más apto para lograrlo.
Una vez llevado a cabo algunas sesiones con un guía, cada sujeto podrá reforzar el trabajo interno con la auto-hipnosis.
Todos los componentes de este grupo salieron a través de estos métodos de sus conflictos psicosomáticos. Usted también puede lograrlo, la Hipnosis se lo proporciona.
Lic. Marcela Escobedo
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