Dos métodos de Autohipnosis

Presentaremos dos métodos de autoinducción y un procedimiento elegante de autohipnosis. Podrá emplearlos tanto para usted como para sus clientes. Si se los enseña a sus clientes podrán ponerse espontáneamente en un estado modificado en su gabinete. Podrá conseguir de ellos que se entrenen con ellos, luego cuando vengan a la consulta, podrá hacerlos acceder de nuevo en estos estados solamente pidiéndoles contarle cómo lo hicieron: " Descríbame el método que le proporcionó el trance más profundo. Ellos responderán: " Éste funcionó bien " y ellos regresarán en trance explicándole lo que pasó. Es el método de acceso a un estado vivido anteriormente.

El primer método de autoinducción que vamos a describir es el de Betty Erickson. Ella fue la esposa de Milton Erickson, es muy competente para ponerse en diversos estados modificados y es capaz pasar muy rápido de uno a otro. La técnica supone el conocimiento de los sistemas de representación sensorial. Erickson sabía que existen tres principales canales y que ciertos predicados permiten identificarlos.

Betty comienza pues por sentarse en un lugar confortable, luego encuentra un objeto agradable que hay que mirar. Por mi parte escogeré uno donde se refleja la luz como uno de los péndulos de vidrio brillante ubicado por encima de mí. Fijo mi mirada en el objeto, luego me digo tres frases visuales que describan mi vivencia: " Veo brillar la luz sobre este pedazo de vidrio, veo el movimiento de un brazo desnudo, veo que alguien acaba de levantar los ojos para mirar este brillo."

Luego paso al canal auditivo, y digo tres frases sobre lo que oigo: "escucho el ruido del aire acondicionado, escucho el ruido del papel arrugado porque los participantes toman notas, oigo a alguien toser."

Luego tres frases sobre lo que siento: "Siento el contacto del suelo bajo mis pies, siento el peso de mi chaqueta sobre mis hombros, siento el calor de mis dos manos cruzadas."

Hipnosis y Authipnosis con péndulo en Círculo Aleph Luego, manteniendo mi mirada en la misma dirección, vuelvo a pasar por cada uno de los tres canales, encontrando dos frases para cada uno. Luego una vez más, manteniendo una sola frase para cada canal. Generalmente, hasta para los principiantes, cuando se llega a la mitad del ciclo de dos frases, los párpados comienzan a hacerse pesados y el campo de visión se hace muy limitado. Si es el caso, deje sus ojos cerrarse y utilice visualizaciones internas. Para el auditivo y cenestésico es todavía posible usar lo que pasa por fuera de sí.

Pueden decirse las frases en voz alta o solamente mentalizarse. Esto no tiene ninguna importancia, haz lo que es el más fácil para ti. Muchos de ustedes descubrirán que después de haberlo efectuado una docena de veces, todo lo que tendrán que hacer es decirse: " Voy a hacerme esta inducción ", y estarán allí. Basta que mire este pedazo de vidrio y esto provoca una visión limitada, lo que es para mí la indicación de un trance.

Las frases abarcan los tres canales: visual, auditivo y cenestésico. Sin embargo, el orden de los canales puedes hacerlo según tu preferencia.

Las frases no necesariamente son las mismas cada vez. Aconsejo adaptarlos a lo vivido en el instante. Estás colocando un bucle de retroalimentación, es decir que traduces en palabras las sensaciones visuales y auditivas y cenestésicas. La característica de todo buen trabajo en estado hipnótico es la utilización de este bucle. Hasta aquí la primera fase de la técnica de Betty Erickson.

En la fase siguiente, comienzo por evaluar cuál es la mano que parece más ligera. Luego, sugiero que esta mano va a continuar sintiéndose cada vez más ligera y va a elevarse con movimientos inconscientes, sintiéndose atraída por mi cara de modo que, en el instante en que la toca, me zambullo en un trance profundo.

(Continúa en el próximo número)

Basado en un texto de Richard Bandler, publicado por la Academie pour la Recherche et la Connaissance en Hypnose Ericksonienne